UGT reclama regular el derecho a la desconexión laboral

En el periodo vacacional cada vez es más complicado desconectar del trabajo

Agosto es para muchos trabajadores y trabajadoras, el mes más esperado. Muchas personas ya están disfrutando del necesario descanso y otras muchas lo harán en breve. Sin embargo, año tras año vemos como resulta cada vez más complicado desconectar del trabajo. Cada vez es más habitual encontrarnos a personas atendiendo, en cualquier momento y en cualquier lugar, un mensaje, una llamada del trabajo o el correo electrónico. Con el móvil, la tablet o el ordenador compartiendo espacio con la sombrilla y la toalla.

La inadecuada gestión de las tecnologías de la información y comunicación (TIC’s), esta difuminando la frontera entre el tiempo profesional y el personal o privado. El aumento de la carga de trabajo y la interrupción del tiempo de descanso, debilitan la salud mental de muchos trabajadores.

Además, la crisis del coronavirus ha agravado esta situación. El nivel de estrés generado por la pandemia, o el aislamiento de los teletrabajadores también puede generar problemas, al sentir una falta de reconocimiento por parte de sus superiores.

Si no se respetan los tiempos de descanso de los trabajadores y trabajadoras, unido al temor de estos a la pérdida del puesto de trabajo, se dificulta o hace imposible esa desconexión tan necesaria para poder afrontar de nuevo el trabajo cotidiano pasado el periodo estival.

UGT propone que se regule de una forma más extensa los preceptos que debe incluir la política empresarial sobre desconexión digital, en la que se recojan las formas que tienen los trabajadores (incluidos los directivos) de ejercer su derecho a la desconexión, las acciones formativas y de sensibilización para evitar la fatiga informática, y para la elaboración de la misma, deben ser oídos los representantes de los trabajadores. Desde nuestro punto de vista, dicha política debería integrarse en la política preventiva de las empresas.

La frontera entre la vida laboral y la vida privada debe estar clara y, por eso, es fundamental que se regule por ley el “derecho a la desconexión” cuando se termina la jornada laboral, o en los períodos necesarios de descanso. Frente al “hiperpresentismo” digital, que habilitan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, han de abrirse posibilidades de implementación de medidas de “desconexión” que permita gestionar adecuadamente el uso de estas tecnologías en la jornada laboral, garantizándose la desconexión digital y evitando su uso inadecuado durante los descansos y pausas, fuera de la jornada laboral o las vacaciones.