Convenio Colectivo del Comercio del Metal de Madrid

Constituida la mesa negociadora

Este 19 de Octubre ha quedado constituida la Mesa de Negociación del Convenio Colectivo del Comercio del Metal de la Comunidad de Madrid, integrada por la Asociación de Empresas del Metal de Madrid (AECIM) y representantes de los sindicatos de la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO).
 
Más de 150.000 personas de la Comunidad de Madrid, incluidos la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de Huawei, se rigen por este Convenio. El texto que está en vigor caducó el pasado 31 de marzo de este año. UGT Huawei al igual que hace 4 años, es el único sindicato de la empresa que tendrá la oportunidad de participar directamente de las negociaciones a través de uno de sus Delegados.
 
La responsable de Acción Sindical de UGT de FICA Madrid junto al resto de integrantes de la mesa, han preparado un documento de propuestas, la plataforma reivindicativa, sobre la que se levantará el futuro convenio sectorial. Un punto de partida de lo que queremos y aunque sea difícil conseguirlo, no debemos renunciar a pedirlo a la patronal.
 
La plataforma reivindicativa propone que el futuro convenio tenga una vigencia de tres años; recoja un incremento salarial del 4% para el primer año y un 3% en cada ejercicio posterior con cláusula de revisión al IPC y que ningún salario esté por debajo de los 16.500 euros. Como no podía ser de otra manera, plantea eliminar la compensación y absorción; incrementar las dietas; fijar preavisos en los desplazamientos; reducir la jornada; llenar de contenido el real decreto sobre teletrabajo; impulsar la formación y cobrar el 100% en los casos de incapacidad temporal. UGT también pretende mejorar los permisos retribuidos; recoger en el articulado los que reconoce el Estatuto de los Trabajadores e incluir el derecho a la desconexión digital.
 
Lamentablemente no depende solo de nosotros disponer pronto de un buen convenio, la plataforma es ambiciosa y la negociación será complicada, porque afecta a algunas empresas de escaso tamaño, sin representación en muchos casos y con necesidades diferentes a la gran industria del metal. En cualquier caso la intención del sindicato, es meter el turbo, pisar el acelerador y situar las reuniones en el mínimo espacio de tiempo posible para no dilatar en exceso el proceso.