La empresa insiste en empeorar las condiciones del calendario laboral cada año respecto al anterior y posteriormente en el proceso de negociación se limita a retirar sus propuestas, siendo el resultado final el mismo calendario del año anterior y por tanto se deja sin atender todas las propuestas realizadas desde la RLT. Hay razones para no aprobar este calendario. Fijar unos días de cierre impide a los trabajadores disfrutar libremente de sus días de vacaciones. Además durante esos días de cierre la empresa tiene compromisos con los clientes y hay muchos trabajadores a los que se les requiere trabajar sin respetar los días de preaviso. Tampoco se informa a la RLT de quien trabaja esos días y ni se justifica la causa de fuerza mayor. Recientemente se solicitaba a todos los trabajadores de un departamento disponibilidad de 7*24 estando de vacaciones durante los días de cierre, a lo que desde UGT Huawei se respondió solicitando retirar esa petición de manera inmediata. La flexibilidad queda solo al servicio de la empresa. En muchos convenios de referencia, se fijan periodos o días de disfrute preferentes de vacaciones como solución a las necesidades de la empresa de afrontar periodos o días de baja productividad. Consideramos que este es un camino que debe valorar la empresa e incentivarlo con la compensación de algún día libre extra. La flexibilidad tiene que ser algo negociado, pactado y acordado que beneficie a ambas partes. Todavía quedan días por delante para poder alcanzar un acuerdo.